LLEGAR AL ULTIMO AÑO EN LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS ES UN GRAN LOGRO

Llegar al último año en la Universidad de San Carlos de Guatemala es un gran logro, especialmente en un país como Guatemala donde el analfabetismo alcanza niveles tan altos que nos hace ocupar uno de los peores lugares en Latinoamérica y el mundo.

Sintámonos orgullosos, satisfechos y afortunados porque sin duda, llegar hasta aquí ha significado esfuerzo, dedicación, y muchos desvelos.

Sin embargo este texto solo tiene el propósito de hacer llegar una felicitación y hacer llegar a las siguientes reflexiones:

     Imagínense que ustedes han nacido para volar mas alto que el cóndor y el águila real, remontando las mas altas montañas como lo hiciera Jaime Viñals, cumpliendo con el precepto del Himno Nacional, casi llegando al cielo y sintiéndose dueños del mundo...

     Porque créanme, cada uno de ustedes tiene la capacidad, el don, el talento para lograr éste y muchos éxitos más y remontarse en la vida hasta las alturas y claro, junto a ustedes se eleva su familia, los que puedan ayudar, siempre recuerden que el buen apellido no nace, se hace.

     Falta mucho por recorrer, muchos secretos por descubrir, mucho que aprender y mucho que crecer. Cuando menciono crecer no me refiero solamente al crecimiento físico, éste es el más sencillo, porque depende de la naturaleza. El verdadero crecimiento de las personas, el que realmente tiene mérito, es el crecimiento interno porque nos permite crecer en responsabilidad, crecer en conocimientos, crecer en generosidad, y crecer espiritualmente. Porque este crecimiento depende del esfuerzo individual y solo van creciendo aquellos que van venciendo sus propias limitaciones, sus miedos, su egoísmo, aquellos que siempre están dispuestos a dar un paso más, a llegar más lejos, subir más alto, a poner más empeño... a no darse nunca por vencidos.

     Así que los exhorto a seguir creciendo, poniendo cada día su mejor esfuerzo, en todas las tareas que emprendan, porque las personas mas valiosas no son necesariamente las que hacen cosas extraordinariamente grandes, sino las que hacen las cosas pequeñas extraordinariamente bien.

     La vida es como un viaje, lleno de aventuras, con obstáculos, retos donde las dificultades que se presentan, en realidad no deben ser problemas, son oportunidades para demostrar nuestra iniciativa, nuestro ingenio y nuestra valentía para resolver situaciones difíciles.

     No se olviden que ustedes son los arquitectos de su futuro, porque quién planifica su vida, con metas claras y objetivos definidos es feliz y que su felicidad será mayor en tanto más compartan con quienes les rodean.